domingo, 24 de octubre de 2010

Entrevista de Juan Sánchez Andraca

En la edición del 24 de octubre de 2010, el periódico DIARIO 21  de Iguala, publicó la siguiente entrevista:
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La Entrevista del Domingo
Juan Sánchez Andraka, escritor
Ulises Villasana
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Iguala, Gro., Octubre 24.
El escritor Juan Sánchez Andraka visitó la ciudad de Iguala, donde presentó avances de la película “Un Mexicano Más”, basada en su primer obra literaria, respetando en más del 90% los diálogos de su libro y supervisados por él mismo. Narró a grandes rasgos para Diario 21, lo que lo llevó a adentrarse en el mundo de las letras y la imaginación.
Sánchez Andraka nació en Chilapa de Álvarez, en el año de 1941. Relató que desde pequeño creció bajo una religión muy estricta, la cual predominaba en aquel tiempo, moralista entre comillas, “nos educaban religiosamente haciéndonos repetir lo que ni siquiera entendíamos, así como los rezos, también nos hacían repetir lo que llaman doctrinas”.
“Como ejemplo recuerdo que en una ocasión estábamos memorizando los mandamientos de la ley de Dios y justo en el que dice ‘No Fornicarás’, a mí se me ocurre preguntar qué era fornicar, esta pregunta bastó para que fuera reprendido muy severamente, así de dura era la formación en mi pueblo”, menciona Andraka. Este tipo de formación es muy deficiente, es por eso que desde ahí entra la pésima educación en México, “se educa sin principios, sólo con teoría”, señaló.
Sánchez Andraka emigra a la ciudad de Chilpancingo a la edad de 11 años para así poder terminar su educación primaria, secundaria y preparatoria, por azares del destino y accidentalmente, termina ejerciendo la docencia, “en aquellos tiempos salías de la secundaria y tenías la oportunidad de entrar al Instituto de Capacitación del Magisterio, y salías con tu plaza de docente. Trabajar de maestro era fácil, decías vamos a trabajar ‘aunque sea de maestro’, porque era la forma más fácil de encontrar trabajo, ahora los maestros les es muy difícil encontrar plaza.
El escritor recuerda que fue asignado a dar clases en una secundaria de la Zona Norte, adelante de Teloloapan, en la cual sólo laboró por espacio de 6 meses “en 1966 accidentalmente llegué a la docencia en la cual estuve 6 meses y nunca me volví a acercar, me decepcionó muchísimo la vida de maestro”.
“Era mi primera plaza, mi afán de participar en la formación integral de mis alumnos me provocó muchísimas ilusiones, imaginé que en esa pequeña comunidad instalaríamos una biblioteca y que habitantes del lugar y alumnos formarían grupos de lectura, soñé una promoción cultural con talleres de arte, conferencias, conciertos y exposiciones”.
Señala que él buscaba impartir la materia de Español, pero cuando llegó a la escuela, le dijeron que no estaba vacante por lo que entre las opciones que le dieron aceptó Civismo y Educación Física, “mis propuestas fueron recibidas con la frialdad de la mentalidad burocrática de la mayoría de mis compañeros de trabajo, incluso, poco a poco fui siendo objeto de la burla por mis proyectos y hasta me llamaban agitador y politiquero, un maestro problema”.
“No encajaba con mis compañeros, en parte porque yo no tomaba alcohol y la mayoría en cuanto salía de la escuela se dirigían a la cantina del pueblo a emborracharse a morir”. “En una ocasión se preparaban para organizar un baile en la escuela y ellos se pusieron de acuerdo para asignarme a la cantina, cosa a la que me negué rotundamente”, dijo el escritor de “Un Mexicano Más”.
Menciona que debido a todo esto fue puesto a disposición de la Secretaría de Educación, por lo que tuvo que viajar a México por órdenes de su director, viaje que realizó pensando que sería rápido, “salí inmediatamente a la Ciudad de México, sin llevar más que la ropa que traía puesta, llegué a las oficinas un jueves y me dijeron que regresara el viernes y el viernes que el lunes. Como yo no traía más que esa ropa, me hospedé en un cuartucho y le pedí a la señora que hacía el aseo que si podía lavar mi ropa, ella con gusto aceptó, así que le di mi ropa y me quedé envuelto sólo en una sábana”, recuerda el oriundo de Chilapa.
“Al otro día escuché que alguien estaba barriendo por lo que salí envuelto en la sábana para pedirle mi ropa a la señora que la había lavado, cuál fue mi sorpresa que quien barría era otra persona y no a quien le había confiado mi ropa, al preguntarle me informó que la otra persona tenía un descanso de 4 días y no regresaría hasta el viernes, así que me quedé encerrado por 4 días comiendo sólo torta y refresco”, dijo el también autor de “Debe Amanecer”.
Menciona que tuvo que estar encerrado los 4 días de descanso de la señora que hacia el aseo, en el hotel cercano a la Secretaría, “sobreviví comiendo tortas y refresco, sin dinero, sin ropa pero para suerte tenía hojas y un lápiz, que fueron el instrumento para darle vida a ‘Un Mexicano Más’, al llegar el viernes, ya había terminado de escribir este libro, que en unos días más se estrenará en la pantalla grande”.
Asegura que gracias a este cruel choque con la realidad, fue que se adentró en el mundo de las letras, “un accidente cambia tu vida, por accidente llegué a escribir ‘Un Mexicano Más’, y de ahí me seguí, por cierto cuando salí del hotel ya no volví a la Secretaría de Educación, me regresé a mi tierra y nunca me volví a acercar jamás, me decepcionó muchísimo la vida de maestro, cuando me preguntan de que vivía solo puedo decir que me alquilaba de todo, llegué hasta vender cacahuates”.
El creador de “Los Domados” dijo que a más de 40 años la docencia no ha cambiado, es lo mismo, “desgraciadamente parece que estamos hechos con el mismo corte, es lo mismo que asistas a una clase en los años 40 que en esta época y es por eso que el tema del libro “Un mexicano Más”, aún está vigente, a 44 años después, libro que en su última edición tuvo un tiraje de 10 mil ejemplares”.
Juan Sánchez Andraka comentó que durante su vida ha escrito 12 libros, 10 de ellos son novelas y dos entrevistas, como son “Un Mexicano Más”, “Los Domados”, “Debe Amanecer”, “A pesar de todo”, “Hallé mi olvido”, “Volvieron a Encenderse las Estrellas” y “Zitlala”, entre otros.
En lo que respecta a Iguala el escritor cuenta que en la Cuna de la Bandera tiene muchos amigos, “porque es parte de mi tierra y aquí realicé muchos trabajos, como por ejemplo una historia del tren que desapareció en los años 90’s, misma que publiqué en “Así Somos”, también la historia de Iguala en coordinación con Andrés López Velasco, un extraordinario colaborador, también con Guillermo de la Cruz Issa, hemos trabajado mucho en la labor cultural cuando él fue director de la Casa de la Cultura, además con Rafael Domínguez Rueda, quien es un poeta extraordinario y que fue coordinador del Consejo de la Crónica.
Señala que llegó a tener contacto con Elena Garro, “no podría decir que era mi amiga pero sí mi conocida. Recuerdo que en una ocasión le hablé por teléfono y me dijeron: está tendida. A ella la considero una de las más grandes escritoras de México, “Los recuerdos del Porvenir” yo considero que es una de sus más grandes obras.
Por último, Sánchez Andraka invitó a los jóvenes a adentrarse en el mundo de la lectura y a escribir cuando sientan la necesidad, pero sobre todo, a ser disciplinados “la disciplina es la base del éxito”, dijo. También invitó a todos a estar al pendiente de la premier de la película basada en su libro “Un Mexicano Más”, que lleva el mismo nombre, la cual se estrenará a principios de noviembre en el DF en más de 30 salas de cine como Cinépolis, Cinemex y Cinemáx y a mediados de noviembre en Iguala, en Cinépolis.
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